Monitorización remota de pacientes
El monitoreo remoto de pacientes permite a los proveedores de atención médica monitorear la salud de sus pacientes de forma remota a través de dispositivos móviles y domésticos. Esto puede ser particularmente útil para controlar las afecciones agudas y crónicas, como la diabetes, las enfermedades cardíacas, el asma, el cáncer y los patrones de sueño. Esto se puede hacer a través de dispositivos que controlan la presión arterial, la frecuencia cardíaca, el azúcar en sangre y más.
La monitorización remota del paciente tendrá un aspecto diferente según el dispositivo y los objetivos del tratamiento. Por ejemplo, algunos dispositivos pueden requerir que el propio paciente se autoevalúe periódicamente. Otros pueden recopilar automáticamente las mediciones y los datos que luego se envían al proveedor a través de la historia clínica electrónica del paciente. Otros sistemas RPM permiten a las personas conectar su reloj inteligente o teléfono personal al sistema del proveedor.
Monitorear a los pacientes de forma remota tiene una serie de beneficios, que incluyen:
Detección oportuna. La medicina tradicional se basa en visitas intermitentes al consultorio o a la sala de emergencias para ver y controlar la salud del paciente. Cuando los datos se recopilan de forma continua y remota, los proveedores pueden detectar los problemas de manera temprana e intervenir de inmediato, lo que permite obtener mejores resultados.
Mejora de la toma de decisiones clínicas. Obtener los datos del RPM puede ayudar a los proveedores de atención médica a tomar decisiones más informadas y oportunas sobre la salud del paciente. También brinda a los proveedores una comprensión más holística de la salud del paciente, lo que ayuda a adaptar los planes de tratamiento.
Rentabilidad. Esto variará según la naturaleza de la supervisión, pero el ahorro de costos puede ser significativo con el RPM en muchos casos. Por ejemplo, un estudio realizado en 2021 indicó que los pacientes con COVID-19 monitorizados de forma remota tras el alta tuvieron un 87% menos de hospitalizaciones y un 77% menos de muertes.