Riesgo de enfermedad vascular periférica
La enfermedad vascular periférica (PVD), también conocida como enfermedad arterial periférica (EAP), es una afección lenta pero progresiva que afecta a los vasos sanguíneos. La aterosclerosis es la causa más común de la PVD, que provoca la acumulación de placa dentro de la pared. Como resultado, la obstrucción, el estrechamiento o los espasmos dentro de los vasos sanguíneos pueden provocar la PVD.
La enfermedad vascular periférica puede provocar un derrame cerebral, un ataque cardíaco y varios otros problemas. Por lo tanto, es esencial controlar el riesgo de que una persona contraiga la afección, controlar los síntomas cuando se presentan y evitar la progresión de la enfermedad. Para ello, debemos evaluar el riesgo de una persona de padecer PVD a fin de intervenir adecuadamente. Hay varios factores que contribuyen al riesgo de enfermedad vascular periférica, incluidos los factores de riesgo modificables y no modificables.
Factores de riesgo modificables: diabetes, hipertensión arterial, colesterol alto, obesidad, enfermedad arterial coronaria, inactividad física, tabaquismo.
Factores de riesgo no modificables: edad (mayor riesgo a partir de los 50 años), sexo masculino, antecedentes de enfermedades cardíacas, mujeres posmenopáusicas, antecedentes familiares de hipertensión arterial, PVD o colesterol alto.