Diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que es increíblemente común y afecta hasta a 37,3 millones de personas solo en los EE. UU. Esto representa el 11,3% de la población, y hasta un 25% de las personas mayores de 65 años tienen diabetes. Hay dos tipos de diabetes, tipo 1 y tipo 2, siendo el tipo 2 el más común.
La diabetes ocurre cuando el nivel de glucosa en sangre, también conocido como azúcar en sangre, es demasiado alto. Nuestro cuerpo puede producir glucosa, pero también la obtenemos de los alimentos que comemos. La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo, por lo que es importante. Sin embargo, el aumento de los niveles de azúcar en sangre puede ser peligroso.
La diabetes afecta a una hormona conocida como insulina, que es producida por el páncreas. La insulina es la principal hormona que regula los niveles de azúcar en sangre. Las personas con diabetes producen poca o ninguna insulina o sus cuerpos no responden a la insulina de manera adecuada. Por lo tanto, los niveles de azúcar en sangre se vuelven anormalmente altos con la diabetes.
La diabetes puede provocar varias complicaciones, como daños en los riñones, el corazón, los ojos y los nervios, así como algunos tipos de cáncer. Para prevenir la diabetes o su progresión, es importante que las personas controlen otros aspectos de su salud, como los niveles de azúcar en sangre, la presión arterial y los niveles de colesterol.